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Mandala del guerrero;

 

Me pasó una cosa muy curiosa con el mandala. 

Éste también lo hice durante mi viaje a Colombia. Sucedió algo que nunca había pasado en ese país y fue una revolución del pueblo. El presidente dijo que subía los impuestos de las cosas, entre ellas muchos productos de primera necesidad que no tenían ese valor añadido. Eso significaba que todo se iba a encarecer muchísimo. La revuelta no la puedo describir. Cuando se planteo esa regulación, al día siguiente se convocó una vaga general, pero eso fue una batalla campal.

Cómo el gobierno veía lo que estaba sucediendo e iba a poder desarrollarse impuso toque de queda durante dos días casi enteros. La gente, el pueblo seguía revolucionandose y manifestandóse.

 

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¿Y por qué os cuento esto?

 

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Ese primer día que anunciaron el toque de queda dije "pues nada, que bien que voy a tener tiempo para hacer cosas que me gustan, con las que disfruto". Y obvimanete que hice... pues dibujar mandalas.

 

Éste es uno de los que hice en aquél momento en el que la ciudad estaba tan alterada, revolucionada.

Como siempre me pasa cuando hago mandalas no veo más allá de lo que hago, sólo fluyo y dibujo, pero sin más, sin preocuparme y sin forzandóme a sentir. Hago lo que me sale, pero evidentemente esto tiene un reflejo aunque no seamos conscientes. Siempre tomo consciencia después.

 

Pues bien cuando lo acabé me sorprendí a mi misma. Lo vi violenta, con muchísima fuerza, con mucha potencia y como con rabia. Todo eso era lo que me transmitía. 

 

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Me sorprendí porque los mandalas siempre los intento hacer con amor, con formas geométricas que transmitan cariño, que me den paz. Pero este no salió así.

Esa fuerza y violencia que veía en él, y de hecho me sigue transmietiendo, me daba mucha rabia, no me gustaba lo que veía.

 

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Fue a los días que lo cogí otra vez y me pregunté qué había en él de mí. Entonces entendí que no es que yo estubiera llena de rabia, sino que en ese momento mis emociones estaban en esa sintonía como de odio, de violencia, pero no porque yo lo estubiera sintiendo como tal sino porque fuera en la ciudad, la población también estaba todo muy tenso y eso se reflejaba en mí y viceversa.

 

Como digo no se reflejaba en mi de forma directa sino más bien de una manera insconsciente. Pero ahí estaba. Cuando cogí consciencia de ello y vi ese reflejo acepté el mandala como tal y dije sí. Esto estaba en mi interior y también fuera. Era el ambiente que había y lo dejé sentir. Dejé que esa rabia y violencia pasara por mi cuerpo sabiendo que yo no era eso. Pero aceptar esas sensaciones fue el primer paso para aceptar también que ese mandala reflejara ese interior y exterior.

 

De ahí que para mi sea el mandala del guerrero. Por la fuerza, por la lucha del pueblo, por la aceptación, por esa rabia en mi interior...

 

Y sin ser cosnciente lo reflejé todo en una hoja de papel.

 

Curiosidades:

Inicio: 1 de mayo de 2021 en Cali, Colombia 🇨🇴  

Finalizado: 1 de mayo de 2021 en Cali, Colombia 

 

Guerrero

2,00 €Precio

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